El gobierno de la República Dominicana declaró este sábado en estado de emergencia el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo debido a los daños ocasionados por las lluvias torrenciales registradas en la tarde y noche del viernes y que han dejado al menos cuatro fallecidos.

Así lo anunció el presidente, Luis Abinader, tras convocar a ministros y directores generales a una reunión en el Palacio Nacional con el objetivo de coordinar las acciones de auxilio a los afectados por las lluvias, destacó Efe.

Ante la dimensión de los daños causados por los fuertes aguaceros, «hemos decidido hacer una declaratoria de emergencia para el DN y la provincia de Santo Domingo» y el Gobierno central junto con los ayuntamientos «ya han decidido unos planes de acciones inmediatas y urgentes en cada una de las localidades» afectadas», dijo el mandatario.

Abinader manifestó su preocupación por la gran cantidad de vehículos afectados, en algunos casos totalmente destruidos, por lo que se le ha indicado a la Superintendecia de Seguros que actúe junto a las compañías de seguros privados para acelerar el proceso de recuperación monetaria por los destrozos en los coches.

El Centro de Operacciones de Emergencias (COE) mantiene 12 provincias en alerta amarilla y nueve en alerta verde debido a las precipitaciones.

Según el pronóstico de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), durante este sábado se producirán aguaceros localmente muy fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en las regiones noreste, la llanura oriental, el litoral costero Caribeño, así como, la cordillera Central y la zona fronteriza con Haití. 

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