Hace seis meses el salario de hambre de Maduro era de 30 dólares, hoy es menos de 15 dólares, cayó a la mitad del valor que tenía cuando el régimen decretó el último incremento el pasado marzo. Este alza del dólar no solo repercute en el incremento generalizado en bolívares de los bienes y servicios como alimentos, medicamentos, transporte, entre otros, sino que perjudica de manera importante los salarios y pensiones en bolívares que paga principalmente la administración pública.

Así lo declaró el abogado Marcos Montilla, Vicepresidente Regional de Asuntos Políticos de Primero Justicia Trujillo, quien aseveró que los más afectados por la devaluación, inducida por el alza brutal del dólar en estos últimos días, son los empleados del sector público, los pensionados y jubilados, puesto que sus pagos se rigen por el salario mínimo legal decretado por el gobierno. La terrible realidad que vive el venezolano de a pie, es que el dólar se fue a las nubes y los salarios y pensiones al suelo.

El exalcalde de Carvajal hizo referencia a la crisis económica que atraviesa el país, afirmando que los salarios y las pensiones podrían devaluarse aún más en el transcurso de las próximas semanas por la escalada incesante del dólar paralelo, mientras el dólar del BCV le sigue los pasos, no se queda atrás. Indicó que el economista José Guerra, opinó que «para los venezolanos es insuficiente un salario de 130 bolívares mensuales (15 dólares), porque «con este monto no pueden adquirir la canasta básica alimentaria, para poder comprarla, deberían ganar, al menos, unos 15 dólares diarios».

Apuntó el dirigente aurinegro que la inflación que genera el alza del dólar, se tragará cada día los salarios y pensiones, debido a los aumentos generalizados, los precios de los artículos de primera necesidad, los medicamentos, pasajes y demás bienes y servicios, experimentarán alzas que golpearan aún más el maltrecho bolsillo y el estómago de los venezolanos, además de trastocar las posibilidades concretas de desarrollo. Es muy difícil invertir, ahorrar, negociar un presupuesto, empezar un emprendimiento, porque la inflación es el peor impuesto para los pobres.

Para terminar Marcos Montilla, declaró que Primero Justicia Trujilllo rechaza el modelo socialista impuesto desde hace más de dos décadas que ha generado la peor crisis que haya vivido el país por la inexistentes políticas económicas a favor de la población y el aniquilamiento del poder adquisitivo del venezolano. En Primero Justicia no nos rendimos, seguiremos formando, organizando y movilizando nuestras estructuras para los nuevos retos y mantener ese trabajo de unidad que nos permita lograr esa Venezuela de cambio y oportunidades que soñamos los trujillanos y los venezolanos, agregó.

Redacción: PJ Trujillo en la Noticia

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